Ufff!!! como ha pasado el tiempo! Más de un año sin escribir acá y como ha cambiado mi vida. Me estabilicé con un hombre por el que vale la pena entregar todo, cambié de trabajo, recobré algunos amigos, perdí otros pocos, pero lo más heavy ha sido la enfermedad de mi viejo, esa puta enfermedad...CÁNCER...
No sólo le cambió la vida a él sino a todos los que lo rodeamos, nunca lo había visto así, sufriendo como un niño, sin poder estar sólo, llorando y pidiéndome que cuando él ya no esté no deje sola a mi vieja y mi hermana.
Han sido días difíciles, la verdad es que cada día son más duros, pero en esta familia no nos caracterizamos por ser débiles, por estar llorando o por vivir quejándonos, así que le hemos puesto el hombro, el brazo, el codo, pero sobretodo el cerebro y el corazón y el alma por completo.
Se que el tiempo es impreciso, que cada día puede ser uno menos y es a la vez es uno más con nosotros, ojalá no fuera uno menos, pero así es y así será, mientras el último esté lejos.
Esperando con fé