MrS. ScRoOgE.

Una semana para Navidad y yo como cada vez que la famosa fecha se acerca en vez de incrementar el espíritu, el mío disminuye.

Mi familia es de las que para Navidad se junta, se organiza, si andan prendidos cantan villancicos, rezan (no van a misa xq no todos son católicos), hacen cosas ricas para comer y todo. Pero yo, la especiala como me dijeron por ahí alguna vez, no está ni ahí con eso.
Para mi armar el árbol es un trámite, siempre motivo de discusión, enojo y en algún momento de llanto.
Ahora desembalo el árbol, lo dejo montado y de ahí que se arreglen los demás con que cosas ponen y que no. Después me piden mi porquería de opinión y siempre lo encontraré lindo.

Otra cosa que debe influir es que en mis casi 3 décadas (créanlo señores queda poco para el cambio de folio) nunca he pasado una Nochebuena (24 de Diciembre, para los más suspicaces) en mi propia casita. siempre lo pasé donde mis abuelos, mis tíos y nunca en casa; además siempre tenemos que salir corriendo a casa de mis otros tíos para ir a saludar y termino de abrir los regalos en mi casa recién como a las 5 de la mañana muerta de sueño y tengo que ver todo de nuevo cuando me levanto porque cuando termino soy un zombie.

Mi hermana dice que soy como Mr. Scrooge o The Grinch que odio la Navidad y que algún día se me aparecen los fantasmas de mis navidades pasadas y de las futuras y que por fin cambiaré mi amargura navideña.

Ya lo de la gente colapsando las tiendas y comprando mil cosas innecesarias y compitiendo por quien hace el mejor regalo, me parece ridículo.

El amigo secreto, el cacho máximo sobretodo si el que te tocó no es tu amigo y no le cachai los gustos. Comlpicación innecesaria, sobretodo cuando el regalo tiene monto mínimo y estás planchado.

Si el viejo pascuero es ficción, y si el verdadero sentido es el que todos predican que más da el prote del regalo, que más da lo que vaya uno a comer, que más da si hay roopa nueva o las mismas pilchas de siempre debiera bastarnos el amor que nos tenemos y cualquier cachivache, si al final la intención es la que vale.

Yo espero que Navidad pase luego, que a todos les llegue lo que pidieron, lo que quisieran o lo que a los demás les haya alcanzado para comprarles.
Que sean felices con quien quiera que estén.

La pregunta es: ¿Son ustedes como yo, o se ponen radiantes, amistosos y de lo más empalagosos con la Navidad??

Un abrazo a todos mis tomodachi tachi.