Ya había dicho antes, más de una vez estoy casi segura, que mi sentido más desarrollado es el olfato y este post tiene que ver con los cigarrillos y su olor.
Reconozco que cuando era harto más joven mis padres fumaban, ambos, incluso dentro del auto cosa que para mí era absolutamente insoportable y por la que reclamaba constantemente solicitando que al menos tuvieran la bondad de abrir los vidrios para poder respirar.
Ese olor que en un minuto detestaba desde lo más profundo de mi ser, me hizo prometerme a mi misma que jamás probaría siquiera un cigarrillo.
No cumplí.
A poco andar y estando en un colegio de señoritas, de monjas irlandesas, comencé a experimentar en el vicio y la adicción por los cigarrillos.
Creo que la primera vez que lo probé tenía 12 años y fue a instancias de mi prima, que tiene 10 años más, y que me enseñó a fumar.
Como durante un tiempo fuí una pendeja agrandada, comencé a fumar y a enseñarles a mis compañeras del colegio.
Mi vieja fumaba Advance, cachen los años, mi viejo Viceroy blanco. Cada vez que podía les robaba un cigarro, sobretodo a mi viejo que los dejaba en la casa porque en la oficina casi no fumaba.
Después comence a comprar sueltos y fumaba escondida. Fumabamos Capri ( algunos dicen que son cigarros de puta) porque eran mentolados y dejaban menos olor.
A pesar de pertenecer de una familia de fumadores, durante muchos años, desde que comencé a fumar no por monería sino que por placer, lo hice sin que mis padres lo supieran.
No lo hice por miedo sino que justo en ese minuto mi viejo se había enfermado, nada grave por suerte, pero le sirvió para dejar de fumar (definitivamente) por lo que le molestaba el humo y reclamaba cada vez que sentía olor a cigarro cerca ( mi vieja dice que es como las putas arrepentidas).
Sólo fumaba en casa cuando venían mis amigos del colegio en las tardes y se dedicabana tomar y fumar en mi casa porque no había supervisión adulta, pues la nana que había tenía solo 3 o 4 años más que nosotros, lo que la hacía complice.
Un día una vecina de mi tía me vió fumando con mis amigos en una escala cerca de mi casa y le contó a mi tía que yo estaba fumando. Mi tía que es como mi mamá 2 me preguntó si fumaba y me dijo que ella me daba permiso para fumar en su casa aunque mis papás no me dejaran.
Todo eso fue en la etapa del colegio.
Después llegué a la U y ahí me dediqué a fumar como carretonera pues el 90% de mis amigas también lo hacían por lo que se me hacía muy fácil y placentero.
Hasta el día que mi tata se enfermó y llegué pasada a pucho a mi casa y le pedí un cigarro a mi mamá.
De ahí en adelante fumé siempre delante de mis padres y de todos los demás sin ningún complejo.
Ahora bien, el fetiche viene dado no por el simple olor a humo sino por la mezcla del olor a cigarrillo y perfume de hombre.
Me gusta sentir esa mezcla en la barba de un hombre cuando me besa. Me gusta sentirla cuando me abraza.
La encuentro sexy, varonil, altamente erotizante.
Sin embargo eso no significa que me guste besar a alguien con sabor a cenicero.
La mezcla fetiche se acentúa cuando tiene un toque de olor a ron, pues su aroma es dulzón, atrayente, fuerte y masculino.
No se vayan a confundir, no me gustan los borrachos, con sabor a cenicero y que usan pachulí. Hay algunos en los que la mezcla definitivamente no me funciona y no me aparece nada atractiva.
En fin, ahora el de la mirada que me mata posee todas las características, por lo que estar cerca suyo me parece realmente exquisito.
A ustedes mis queridos contertulios ¿que olores los erotizan, atraen o simplemente los calienta hasta perder la cabecita?.
